Me han preguntado que ha significado para mí el curso de Diseño Gráfico. ¡Qué difícil es hablar de uno mismo!
Este curso no era lo que esperaba, aunque tampoco tenía claro lo que iba a encontrar. Yo entré al curso con un plan B, e incluso C.
Empecé este curso con un gran interrogante. Yo no vengo del mundo del diseño, ni de la ilustración… mis dibujos parecen de un niño de 3 años. Soy una persona poco creativa. ¿Qué hago yo haciendo un curso de diseño gráfico? Yo, que me he movido siempre entre reglas empresariales, protocolos y burocracia.
En este curso he encontrado una nueva Vanesa. Una persona que es capaz de crear cosas menos estructuradas, aunque le cueste. Que puede sacar su lado más suave y empático para crear algo que conecte con los demás. Que puede romper sus propias barreras y salir de su zona de confort.
Lo que me ha sorprendido muchísimo es la inteligencia artificial. Un mundo en pañales y sin embargo tan inmenso como un océano. Donde cada día salen cosas nuevas y ves el gran potencial de las nuevas tecnologías.
El mundo del diseño grafico me ha enganchado. Te pones a ver una cosa y ya no puedes parar. Lees algo sobre tipografía y apuntas más para buscar y leer. Ves un tutorial del Photoshop en Instagram y saltas a otro y otro más y te imaginas la de cosas que te gustaría hacer, como y para quien. Vas por la calle y te das cuenta de que te estas parando a ver carteles que antes pasaban desapercibido para ti. ¿Está bien la estructura del cartel? ¿la tipografía es la adecuada con el tema? ¿y el logo de la empresa?
Cada día aprendo algo. Cada día me doy cuenta de lo muchísimo que me queda por aprender. Al final cada cosa que haces es un logro, pero también sabes que podría hacerse mejor.
Estoy acabando el curso con una sensación agridulce en el corazón. Al principio pensé que era un curso muy largo. Luego me fui dando cuenta que no iba a dar tiempo a verlo todo. Porque no se puede ver todo, es imposible en 560h. Te das cuenta de que te has tirado 5 meses enganchada al ordenador y al móvil mañanas, tardes y fines de semana. Sabes que has invertido muchas horas, pero que no han sido suficientes. Que tienes una lista enorme de pendientes por aprender, estudiar y practicar. ¡Sobre todo practicar!
Sé que me queda mucho para poder sentirme diseñadora gráfica, que todavía tengo que encontrar mi trocito de parcela en esta vasta profesión. Pero también sé que ya no quiero otra cosa.
¡He encontrado mi lugar!